Walt Disney es una compañía
mundialmente famosa por sus diferentes tipos de atracciones, productos y
servicios que ofrece alrededor del globo.
Ellos venden una imagen de diversión en familia enfocándose en los más pequeños
de la casa. Sin embargo, no todo es un cuento de hadas dentro de sus fábricas
de juguetes ubicadas en China.
En el año 2000, el Comité
Cristiano Industrial (CIC) de Hong Kong investigo acerca de las condiciones
laborales que Walt Disney ofrecía en sus 12 fábricas. El resultado fue más que
terrible. La gran mayoría de trabajadores eran personas provenientes de zonas
rurales, cuyas edades se encontraban entre los 18 y 30 años, aunque se supo
casos de personas menores de edad (16 años). Pero eso no es lo terrible del
caso. Disney, que proclamaba un código de conducta impecable y un respeto a los
derechos de los trabajadores, brindaba condiciones inhumanas para el
desenvolvimiento de sus empleados.
Horario de trabajo excesivamente
largo, multas excesivas, salarios miserables muy por debajo del salario mínimo
establecido, peligro en los alrededores de las fábricas, así como dormitorios
altamente sobre poblados eran algunas de las condiciones que Walt Disney
ofrecía dentro de las fábricas de juguetes.
Entre las declaraciones de los
trabajadores entrevistados se dio a conocer que la mayoría de ellos ganaba
entre 37 y 61 dólares al mes, considerando horas extra. Las pocas fábricas que
entregaban hojas de paga las entregaban de tal forma que no se pudiese entender
su contenido. Además, las pagas
mensuales a los trabajadores con frecuencia eran con retraso de 2 meses.
Cada trabajador laboraba entre 12
y 17 horas por día todos los días de la semana. Algunos eran forzados a trabajar
por las noches y para colmo de males eran golpeados por sus supervisores.
Un dormitorio simple dentro de
las fábricas podía albergar hasta 24 personas, aumentando el riesgo en caso de
ocurrir un incendio. Las quejas acerca
de la comida eran comunes. Algunos trabajadores declararon que la comida era
peor que comida para cerdos.
Las condiciones sanitarias dejan
mucho que desear. Los trabajadores no utilizaban guantes ni mascaras. Solo en
caso de visitas a las fábricas se otorgaba guantes y mascaras a los
trabajadores. Además, las quejas acerca de dolores en la garganta eran comunes.
Las personas que laboran en las
fábricas manifestaron que por hablar en el centro de trabajo, llegar tarde,
salir sin permiso, olvidar apagar las luces de los dormitorios y muchas cosas
más, reciben multas. También manifestaron que son ellos los que tienen que
pagar por sus uniformes, herramientas y tarjeta de identificación de la
fábrica.
Por último, los trabajadores no
cuentan con seguro social ni sindicato al cual
acudir. Además, ninguno conocía la existencia de un código de conducta
de la fábrica.
Si bien es cierto estas
irregularidades no provienen de la misma Disney sino de sus subcontratistas
¿Que ha hecho Disney para remediar esta situación? ¿Acaso planea hacer algo
para dar fin a los maltratos dentro de sus fábricas de juguetes o seguirá
ignorándolos con tal de seguir percibiendo utilidades? Por último, ¿Es ético el
comportamiento de Walt Disney?
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